Chacha-Warmi complementariedad Hombre-Mujer,
en las comunidades aymaras que quechuas siempre se encuentra la dualidad de
autoridad, por ejemplo los pasantes de las festividades siempre en parejas.
Desarrollo
En los últimos años, en la perspectiva de la
re-constitución intercultural de las instituciones y la propuesta de
construcción de un Estado Pluri o Multicultural, que se sustente en el
despliegue de las diversas formas de asociación colectiva que históricamente ha
generado la reproducción de la sociedad boliviana, se intenta la recuperación
de ciertas nociones comunitaristas y trans-individuales. Una de esas nociones
vinculada con las relaciones entre mujeres
y hombres está correlacionada con la noción
del “chacha-warmi” (Farah, I. y Sanchez, C. 2008, p. 89).
Con la aprobación de la Constitución Política
del Estado, las mujeres demandan mayores espacios de participación en la
redacción de sus estatutos autonómicos indígena originario campesinos. En el
marco de la equidad de género, ellas reclaman el acceso al 50% de los espacios
de decisión. Sin embargo, los varones argumentan que ese es un concepto
colonial porque sus actuaciones se realizan con la lógica del “chacha-warmi”
(hombre-mujer). Bajo este argumento se encubren las relaciones de poder, se
impulsan las relaciones asimétricas y se deja la capacidad de decisión a los
varones.
La mujer tiene pocas oportunidades de asumir
cargos de autoridad originaria supra comunal. Tradicionalmente, los espacios de
poder en las comunidades han estado ocupados por los varones. Por ejemplo en
las comunidades de Jesús de Machaca, es el Mallku Originario y la mujer
(esposa) Mallku Tayka; en el ayllu es Jiliri Mallku y la mujer (esposa) Jiliri
Mallku Tayka; en la marka es Jacha Mallku y la mujer Jacha Mallku Tayka. De
esta manera se cumple el ejercicio dual y complementario de “chacha-warmi”,
pero quienes conducen las reuniones, asambleas o cabildos y toman decisiones
siempre son los hombres.
Conclusiones
El “chacha-warmi”, debe garantizar a las
mujeres ocupar cargos públicos, en el marco de la paridad y alternancia.
Asimismo, considernado que en Bolivia hay Gobiernos Autónomos Originario que
garantice el ejercicio de derechos políticos, económicos, sociales y culturales
de las mujeres, en igualdad de condiciones.
Bibliografia
Farah,
I. & Sánchez, C. (2008). Perfiles de género Bolivia. (1a. ed.). La Paz,
Bolivia: Plural editores CIDES – UMSA/ Viceministerio de Género y Asuntos
Generacionales.
Novillo,
M. (2011). Paso a paso así lo hicimos. Avances y desafíos en la participación
política de las mujeres. (1a. ed.). La Paz, Bolivia: Coordinadora de la Mujer.
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